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domingo, 15 de abril de 2018

Reflexión desde mi Rincon


LA NATURALEZA COMO MEDICINA


(Fuente: Deep in English)
Traducción: Lcdo. Argeles Agudo Ochoa





Al igual que muchas personas, Gemma Hartley lucha contra la depresión y la ansiedad. Durante cinco años, usó la meditación para mantener sus síntomas bajo control. Pero un día, frente a unos compromisos exigentes de redacción en el trabajo, sintió que comenzaba a retroceder hacia sus viejos síntomas. Esta vez, meditar no fue suficiente.
Gemma Hartley
Escritora


Fue entonces cuando un amigo le contó sobre algo que los japoneses llaman Shinrin-Yoku. Esto se traduce aproximadamente (en venezolano) como baño de campo o montaña.

Bañarse de campo, es una práctica que implica caminar lentamente por un bosque. Al caminar, los “bañistas” experimentan decididamente la naturaleza a través de los cinco sentidos. A diferencia del senderismo (caminata) el baño en de campo no se trata de hacer ejercicio. Por el contrario, consiste en conectarse con el bosque y dejar de preocuparse.

Hartley decidió intentarlo. Ella fue conducida al bosque con otras 30 por una guía certificada de baño forestal. El estar bajo las copas de los árboles, la animaron a ver, oír, sentir, oler y probar el campo de nuevas maneras.


Después, regresó a la ciudad donde tenía que hacer una montaña de trabajo. Pero en lugar de sentirse estresada y agitada, pensó en el bosque. De repente, las palabras fluyeron libremente de sus dedos (se supone que trabaja con una PC). Para Hartley, el “baño” había sido un éxito.
                       
En Japón, el baño en el bosque se considera medicina preventiva estándar. Y ahora, los estudios han confirmado sus increíbles beneficios. Es por eso que otros países están comenzando a hacer lo mismo. En lugar de prescribir medicamentos, algunos médicos escriben recetas para darse un baño decampo.

La investigación muestra que tan solo caminar 15 minutos tranquilamente en la naturaleza disminuye la hormona del estrés, el cortisol, en un 19 por ciento. La presión sanguínea y la frecuencia cardíaca también disminuyeron. Teniendo en cuenta que en los EE. UU., el 75 al 90 por ciento de todas las visitas al médico están relacionadas con el estrés, esta es una muy buena noticia.

Bañarse en el bosque no solo ayuda a los humanos a sobrellevar el estrés. También aumenta el sistema inmunológico. Resulta que los árboles producen una sustancia química que soporta células que evitan enfermedades en el cuerpo humano.

En un experimento, los participantes caminaron en el bosque dos veces al día durante tres días. Luego, los estudios mostraron que tenían un 40 por ciento más de glóbulos blancos. Estas células estimulan el sistema inmune. Un mes después, su sistema inmunológico todavía mostraba un 15 por ciento de elevación.

El tiempo en la naturaleza también hace maravillas en nuestro desempeño cognitivo. Los estudiantes universitarios tomaron pruebas antes y después de estar en el desierto por tres días. Realizaron un enorme 50 por ciento mejor en pruebas cognitivas después de estar en un bosque (o montaña).

Los humanos evolucionaron en la naturaleza, y los estudios ahora muestran que es donde nuestros cuerpos se sienten más en casa. La próxima vez que te sientas mal, recuerda que solo 15 minutos debajo de los árboles hace un mundo de bien.

Si eres uno de la mayoría de los humanos que viven en las ciudades, no pierdas la esperanza. Incluso mirar una imagen de la naturaleza o difundir aceites esenciales de pino en su hogar mejora la salud.

No has venido a este mundo.
Saliste de él, como una ola del océano.
No eres un extraño aquí.

- Alan Watts

Nota: lo escrito entre paréntesis y/o entre comillas, son aclaratorias del traductor.

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